
La
mezcla de ritmos que saltaban con armonía desde el rock a la
electrónica, sin olvidarse de los temas románticos, marcaron el
concierto de la Oreja de Van Gogh en Quito, que mantuvo a los asistentes
en pie durante todo el concierto, pese a que se celebró en un aforo con
asientos.
Con las luces apagadas, con tan solo un tenue destello azul, el quinteto vasco saltó al escenario con la canción “Día cero”, de su último disco “Cometas en el cielo” (2010) y la voz de la cantante, Leire Martínez, cortó el silencio del Ágora de la Casa de la Cultura, donde tuvo lugar el concierto.
Con las luces apagadas, con tan solo un tenue destello azul, el quinteto vasco saltó al escenario con la canción “Día cero”, de su último disco “Cometas en el cielo” (2010) y la voz de la cantante, Leire Martínez, cortó el silencio del Ágora de la Casa de la Cultura, donde tuvo lugar el concierto.
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